Corto: "Sensual oferta" [2da PARTE]

Al día siguiente con Pedro habían quedado salir antes de que anochezca así que lo espero en la heladería muy ansiosa. Estaba tan ilusionada que decidió vestirse provocativa (parte de su plan) con una remera escotada haciendo conjunto con sus jean mas ajustados (sus favoritos) pero el miedo al rechazo no se iba y se decía mil veces que se tranquilizara, todo iba a salir bien, eso esperaba. Pedro era distinto, lo sabia, jugar sucio no estaba en sus planes pero si divertirse ademas de seducirlo. Sus miradas se encontraron, el sonrió, Paula imito el gesto y sus esperanzas crecieron.

Pedro: Que diferente estas! -dice asombrado-
Paula: Tu también, muy... sport?
Pedro: Recién salgo del gimnasio, quería ir primero a mi casa pero no quería plantarte, me acompañas? y luego vamos por el helado si te parece.
Paula: Si, no hay problema.

En la calle Paula diviso un gran auto de gama, estaba maravillada.
Pedro: Si, es mio. -dijo al ver el rostro de ella-
Paula: Me encanta, te habrá salido un dineral
Pedro: Regalo de cumpleaños, súbete.

Allí dentro ella toco el coche, su asiento era de un cuero especial y refinado, tenia absolutamente todo. El auto "despego" ya que  fue muy acelerado, que nivel se dijo ella misma sonriente, mirando a su acompañante. En el departamento el se dispuso a tomar una rápida ducha mientras que ella se tomo el tiempo de admirar su hogar con detenimiento en cada esquina, muy juvenil. Pedro regreso ya vestido con una camisa, jeans y zapatillas de primer marca ¡Que bombón que era! el tenia que ser el elegido.

Pedro: Listo, vamos?
Paula: Por supuesto.
Pedro: Y si mejor vamos a cenar? se hizo un poco tarde.
Paula: No traje el dinero suficiente, perdón.
Pedro: No interesa, yo invito -miro sus ojos y ella sonrío-
Paula: Acepto tu invitación, igualmente te lo devolveré.
Pedro: Okey, vamos rápido que se llena luego.

En el restaurante, eligieron una mesa apartada de todos, en el fondo donde apenas una luz tenue los iluminaba.

Pedro: Bebes alcohol?
Paula: Solo un poco.
Pedro: Lo mas suave entonces... hoy estas diferente.
Paula: En que sentido?
Pedro: Ni yo se pero estas muy linda.
Paula: Tu también, gracias, me da un poco de nervios estar aca
Pedro: Por que?
Paula: Me da vergüenza decirlo pero, nunca salí a solas con un chico.
Pedro: Tuviste novio al menos?
Paula: Novio no, solo amigos pero hace mucho que no los veo.
Pedro: Diste tu primer beso? -dijo sorprendido-
Paula: Claro que si, hace tiempo -dijo sonrojada-
Pedro: Me siento especial ahora -ríen a la par-
Paula: Lo eres -susurra por lo bajo-
Pedro: Que? no escuche.
Paula: Nada... y tu tienes novia?
Pedro: Hace dos meses que corte con ella.
Paula: Ah mira... Pedro... me resulta raro estar acá, no entiendo, yo soy la idiota, nerd, boba, virg... eh explícame.
Pedro: Me gustas sinceramente, no te tiene que parecer raro, no eres nada de lo que te dicen, virgen no lo se pero no te tienes que sentir mal por esas estupideces.

Ella celebro por dentro, sentía cosquilleos de felicidad, hoy era la noche. Cenaron mientras hablaron del colegio, sus vidas y de por medio se coqueteaban. Terminaron, pagaron la cuenta y al estar de pie Paula no dudo (aprovechando el clima del lugar) y lo beso dulcemente, el lo siguió con gusto abrazando su cintura, cuando decidieron separarse ella se sintió tonta pero feliz.

Pedro: Tus labios.
Paula: ¿Que tienen?
Pedro: Son suaves y dulces -le dijo robando un beso-
Paula: Pedro tengo que proponerte algo...

Antes de que Paula se lo diga un camarero los interrumpió, suspiro.
- Disculpen pero ya es hora de cerrar.
Pedro: Ya nos estábamos yendo, vamos. -tomo de su mano-

En el auto Paula antes de que arrancase apoyo su mano en la pierna, el la miro.
Paula: Como decía, quiero proponerte algo.
Pedro: Dime.
Paula: Quiero dejar de ser esto que soy, necesito tu ayuda.
Pedro: Que sos? no te entiendo.
Paula: Quiero... -suspira- tener sexo con vos.
Pedro: Que directa pero, una diversión no viene mal.
Paula: Enserio me dices?
Pedro: Aprovechemos -acaricia su pierna-
Ella se adelanta y comienza a besarlo desenfrenadamente quitando los botones de la camisa.
Pedro: Ven, sientate.

Ella se sienta sobre el de espaldas al volante a la vez que quita su camisa, estaba nerviosa pero no lo demostraba, tenia que relajarse y disfrutar de este bombón que tenia adelante todo para ella. Los minutos pasaban y ellos seguían en la suya, con ropa puesta pero Paula sintió algo firme bajo su zona intima, la erección de el crecía y fue tanta la excitación que Pedro la toco alli abajo sin verguenza, ella se removió sobre su mano, estaba viviendo un placer incomparado. Quiso ingresar un dedo pero ella no lo dejo por ahora, así que tomo su mano y la llevo al escote de su remera.

Paula: Eso esta mejor.
Pedro: Como quieras.

Con desesperación subió su remera y al no encontrar sostén se le facilito mas, eligió uno de sus pechos tomándolo con su boca mientras ella no podía creer lo que veía, así de excitante se sentía esto? se pregunto, que maravilla. Pedro iba a ser suyo y todas las zorras de su colegio lo irían a saber, dejaría de ser la virgen del curso, ahora iría a taparles la boca a esas que no dejaban de burlarse. Miro hacia abajo, como Pedro se dedicaba a su delantera era impresionante, si no se detenía iba a explotar pero queria mucho mas que eso, el placer seria mas grande minutos después pero una vez mas los interrumpieron. La policía estaba tocando bocina atrás suyo. Pedro se limpio la boca a la vez que tapaba a Paula con su remera, los dos estaban de color tomate al ser descubiertos (y por la policía) ella frustrada se cruzo de brazos.

El bajo la ventanilla y el oficial los miro, intimidando.
Oficial: Esto es un lugar publico, sean mas ubicados por favor. Es solo un aviso, aléjense.
Pedro: Eh disculpen
Oficial: Ahora retírese y sea mas respetuoso.

Pedro se alejo del lugar y paro, cuando lo hizo estallo en risas, Paula no entendía el por que.
Pedro: Odio a estos oficiales, deberían ocuparse de lo que esta mal enserio, ridículos.
Paula: Ese viejo me vio, que asco.
Pedro: Solo quiso molestar, ahora... en que estábamos?

Sus miradas se cruzaron y el aire de templado paso a ser de un caliente infernal pero nada los dejaba continuar, el celular de Paula sonaba indicando una llamada. Atendió y luego de unas pocas palabras corto de mal humor.

Paula: Son mis padres, tengo que volver...


                                                                           ***

Aqui les dejo una nueva entrega, esta claro que sigue, queda una parte mas!
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Corto: "Sensual oferta" [1er PARTE]

Ella deseaba ser como todas las chicas de su edad, divertida, fiestera, popular, acostarse con muchachos atractivos o simplemente tener novio pero los meses iban pasando y seguía como antes, antipática, nerd, soltera y virgen (algo por lo cual todos le hacían burla) siempre trataba de pertenecer a su grupo pero la mayoría la rechazaban y ella nunca se rendía (si no puedes contra ellos, únete) frase que tenia latente en su mente siempre. Esa mañana escolar fue diferente, tenia un blanco fijo y nadie podría detenerla.

Quiso unirse a la conversación que estaban manteniendo su grupo de compañeros, ellos siempre mirándola raro.

Aron: Dicen que este viernes habrá fiesta en la mansión Bensson.

Todos comenzaron a llenarlo de preguntas, tal mansión era un lujo y cada tanto hacían grandes fiestas, todo el mundo quería ir. Tenia todo lo que un adolescente deseara, ella logro entrar a una porque en las demas siempre la habían rebotado pero a esta iba a ir como sea.

Paula: ¿Habra que ir disfrazado como la otra vez? -pregunte animada-

Aron: A ti nadie te invito monja.

Paula: Voy a estar y todos me verán.

Aron: Si, claro. Yo tengo otra fiesta para que vayas.

Paula: ¿Si? ¿Cual?

Aron: En la iglesia hacen grandes fiestas, tu puedes ir disfrazada de virgen.

Todos rieron y ella ruborizada de la vergüenza quedo sin habla.

Marie: Fuera virgencita, allí esta tu grupo -dice despectiva señalando a un grupo de nerds-

Paula: Yo iré, acuérdense... -grito y todos rieron-

Ella enojada se alejo yendo hacia su aula pero antes de cruzar el comedor su falda se engancho en un gancho que sobresalía de la pared haciendo que quede en ropa interior en medio de gran parte del colegio. Al instante se oyeron risas burlonas o chistes odiosos que la hicieron enfurecer. Con fuerza tomo su falda y se cubrió con la cabeza hacia abajo, ademas llevaba tales bombachones que hasta ella le daba vergüenza usar pero eran cómodos. Entro en el aula y lloro en silencio cubriendo su rostro con sus brazos, no quería ver a nadie, no quería que sonara la campana ya que restaban dos horas mas de clase y no quería escuchar mas burlas durante ese tiempo. Minutos pasaron hasta alguien se percato de su presencia en el aula, ella levanto la cabeza a la vez que limpiaba sus lagrimas, un chico alto y fornido (que no conocía) estaba mirándola con ¿Rareza? no seria el único que la mirara así, se sentía el bicho raro de todo el colegio.

Paula: ¿Necesitas algo?
Extraño: ¿Puedo sentarme junto a ti?

Paula: Si claro -sonrió forzadamente-
Esta situación no parecía real, nadie se acercaba a ella y menos, se lo pedían.
Extraño: Vi todo lo que paso en el comedor, no te sientas mal, todos alguna vez sufrimos hacer el ridículo.
Paula: Pero nadie lo hizo tan feo como yo, te lo aseguro.
Extraño: Aunque no me creas yo soy a quien bajaron los pantalones el mes pasado en la campo de fútbol.
Paula: Espera ¿Tu eres Pedro Alfonso? -el asiente- por fin te conozco.
Pedro: Pocos me conocen, fui reconocido un poco mas solo por hacer el ridículo.
Paula: Uy lo que me espera entonces, nunca te he visto en los pasillos!
Pedro: Vengo a veces solo para una clase y luego, solo hago deporte.
Paula: Ah por eso, yo no paso por el campo de deportes desde hace tiempo.
Pedro: Me imagino el por que.
Paula se sintió avergonzada frente a su sexo opuesto una vez mas.
Pedro: Quieres salir y dar una vuelta?
Paula: En minutos comienza mi clase.
Pedro: Faltar a una clase no te hara nada, dale, vamos.
Paula: No quiero, discúlpame.
Pedro: De acuerdo, para mañana sera?
Paula: Prefiero lejos del colegio si no te molesta.
Pedro: Entonces te veré a cinco cuadras, en la esquina de Verona... la heladería.
Paula: Ni siquiera sabes mi nombre y saldrás conmigo a dar una vuelta?
Pedro: Claro que lo se Paula -sonrió de costado-
Paula: ¿Como?
Pedro: Escuche mas apodos que tu nombre pero al fin hoy pude escucharlo -ríe-
Paula: Que vergüenza.
Pedro: Aunque no creo ninguno de los apodos.
Ella se sonrojo y de repente Pedro le pareció el único chico atractivo del planeta.
Pedro: Nos hablamos mañana Pau o quieres que te llame por tu nombre completo?
Paula: Como quieras, a esta altura no me puedo quejar, total me llaman de cualquier forma -ríe-
Pedro: Así me gusta, reí que hace bien. Me iré y no quiero que llores -beso su mejilla sentidamente-
Ella explotaba de felicidad, este chico lo estaba imaginando. El se alejo pero antes de salir del aula le dijo
- Por cierto, muy sexys tus bragas, de verdad. -Y se fue-

Este chico estaba bromeando no? pensó. Todo fue muy lindo pero la duda de saber si solo le estaba haciendo una trampa como habitualmente le hacían la carcomía. Por ahora, se quedaba con lo amable y divertido que había sido. Era tan alto como ella, tenia un rostro envidiable y su mirada ardiente, tal vez lo que tenia en plan desde hace unos meses estaba a horas, o días de echarse a cabo, solo deseaba que acepte su petición y no quedara al ridículo nuevamente.

                                                               
                                                                         ***

Hola tanto tiempo! Los que me siguen se habrán dado cuenta que borre la primer parte de un corto que no convencía a muchos y si, comencé de nuevo con una nueva pequeña historia. Solo espero que me disculpen por la tardanza, y que de ahora en mas lamentablemente sera cada tanto la entrega. Gracias por sus ideas que me dejan en ask. Espero mas aqui http://ask.fm/PorSiemprePyP
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